Típico Relato Post-Apocalíptico Zombie Pt-1

Esto es provocado por noches de aburrimiento... Perdón por las molestias y espero no cansarles...

Capitulo 1º: Damas y Caballeros, les presentamos a…

   "¡Múltiples ataques violentos en las calles, muchísimas habladurías sobre el fin del mundo, incontables muertes y heridos en nuestras calles! ¡Aun se desconoce hasta donde llega esto!"

   Estas son las noticias de la radio que despiertan a Samuel de su sofá cama, un veinteañero muy simple, alto y flacucho, todo el mundo se metía con el por eso. Tiene el pelo largo, rizado y negro. Le gusta lo oscuro, y por eso suele vestir de negro y muy tapado, le gusta que la gente vea más bien poco de lo que es su cuerpo. A pesar del aspecto lóbrego, a la gente le caía bien, le gustaban las artes y la historia. El daba clases de secundaria.

   Se levanta y va a la cocina para tomar un trago de algo, tenia la garganta seca desde medianoche. Empieza a caminar con las piernas entumecidas y con legañas en los ojos con unas ojeras enormes. Mira a su alrededor y hace un gesto de orgullo por su desordenado salón, sus paredes eran blancas, pero de tanto apoyarse en ellas se habían quedado grisáceas, era tan simple como el mismo Sam. Los muebles que había se podían contar con los dedos de la mano, un televisor, una mesa pequeña llena de basura, unas estanterías al lado del televisor, y enfrente el mencionado sofá. Camina hasta llegar al pasillo, un pasillo tenebroso, oscuro, con el tubo fluorescente a medio fundir que parpadea, típico de las películas de terror. Mientras camina con parsimonia por él, pasa por delante del cuarto de baño a la derecha en medio del pasillo. Decide pasar de largo, y seguir hacia la cocina. Cuando por fin llega, abre la descuidada nevera blanca y saca un bote de zumo, llena un vaso y bebe mientras de su boca sale un suspiro mañanero.

   Se dispone volver a la sala a ver las noticias por el televisor, llega y lo enciende. Busca el canal de noticias 24 horas. El reportero en directo está en una ciudad vecina, esta está sumida en el caos, coches destrozados, gritos y ruidos, gente armada y corriendo, el reportero con voz elevada dice: "Gente histérica corre armada de un lado para otro, los servicios de policía están desaparecidos, por lo visto están en otro lado de la ciudad donde sucede lo mismo y ya hay bastantes heridos. Vecinos que se suponían muertos por heridas mortales producidas por sus amigos, familiares y conocidos, vuelven a la vida y se vuelven agresivos. Arrancan la carne de los otros sean quienes sean, sus ojos están perdidos, no vocalizan y prácticamente parecen muertos vivientes."

 Sam, casi pasando de la tan alarmante noticia, empieza a quedarse dormido cuando su compañero de piso entra en la sala diciendo; ¿Qué hay de comer?

 Su nombre es Raúl, es más robusto que Sam, pero un poco más bajo. También tiene el pelo largo, más corto que Sam y más claro. El estaba en paro de ahí el levantarse tarde.

 -Hay que hacer la compra, mira...- Responde Sam señalando al televisor con el mando

 -Bah, más locos fuera del manicomio-

 -Pues van en manada, macho-

 -Que se me cruce uno para que veas cómo lo relajo- Raúl deja ver los músculos de sus brazos haciendo seña de su capacidad de derribar a uno de esos “muertos vivientes”

 Sam se levanta del sofá, se estira y se asoma por la ventana del salón que da hacia el jardín de atrás, a Sam todavía le costaba creer que ese jardín entraba dentro de lo que era su casa. De repente la expresión de su cara cambia.

 - Raúl, ¿Debería haber un señor en nuestro jardín?- dice mientras se rasca la cabeza

 - No, ¿Por?-

 - Porque estoy viendo uno…-

Raúl se asoma a la ventana. Era el anciano que lleva una tienda al lado de la casa. El anciano, generalmente amable, tenía una herida fatal en la cara, un corte muy profundo, apenas se le reconocía bien, era difícil creer que estuviera de pie.

Raúl alterado busca el móvil entre la basura del sofá. Mientras Sam sigue rascándose la cabeza. 

 - Pues el señor no parece alterado, macho-

 - ¡Aquí esta!- Grita mientras marca

 - En la tele dicen que los servicios de emergencias están inhabilitados hasta nuevo aviso-

 - ¿Y me lo dices ahora, después de buscar el móvil?-

 - Me acorde ahora… perdona…- se disculpa Sam – igualmente creo que deberíamos ir a ver si necesita algo…

 - Necesita un medico, Sam, un médico-

 - Yo de joven era médico- bromea Sam

 - Anda, anda… estamos bonitos para bromas…- empujando a Sam por la espalda

 - ¿Quién bromea?-

  

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