sábado, 30 de julio de 2011

Típico Relato Post-Apocalíptico Zombie Pt-10

Esto es provocado por noches de aburrimiento... Perdón por las molestias y espero no cansarles..

Capitulo 10º: Llegando tarde…

  Y se reforzó la puerta, tras Sam y Raúl. Solo se reforzó un poco, lo suficiente para aguantar los tirones de esos seres hasta que volvieran Sam, Raúl, Steve y Michael. Hubo un silencio en el bar.  De repente se oyen toques en la puerta muy rápidos. Mientras se oye la voz de Raúl detrás de ella. Chris quitó los pocos refuerzos que había puesto y abrió.
 - Hemos olvidado el teléfono para avisar a esos dos- Dice Sam metiendo la cabeza en medio de Raúl- Obviamente lo necesitamos para comunicarnos con ellos una vez allí
 - Recordad que tenéis que volver aquí con ellos- Les recuerda Ricardo
 - Sí, señor, mi señor- Le contesta Sam haciendo un saludo militar
 Y se vuelve a cerrar y reforzar la puerta detrás de ellos.

 Fuera, en la calle. Apenas habían de esos seres en las cercanías, y los sesos de los pocos que habían no tardaron en desparramarse por el suelo con los golpes que propinaba Raúl con su flamenco rosa. Sam cargaba la escopeta con los cartuchos que le había dado Ricardo. Tenía seis, dos dentro de la escopeta y cuatro para recargar. Raúl estiraba con el flamenco cogido con las dos manos por la parte de las piernas. Había metido el hacha entre el pantalón y el cinturón, estando así lista para ser usada en cualquier momento. Claramente con eso ahí Raúl no podía correr. Pero según él; No necesitaba correr.

 Justo al otro lado de la calle estaba la tienda de armas de Michael y Steve, de su padre, mejor dicho. La entrada estaba abarrotada de “bichos”. Todos intentando entrar por un agujero hecho en la parte baja de la puerta, así es como entraron los primeros, y así estaban entrando de uno en uno. Raúl iba a ir directo hacia ellos, pero Sam lo paró y se puso el teléfono en la oreja. Le dijo que esperara a que hablara con Steve.
 - ¿Steve?- Pregunta frunciendo el ceño
 - Sí, soy yo- Se oye la voz desde el teléfono- ¿Eres Sam?
 - Exacto, ¿Cómo vais?-
 - Tenemos la suerte de que estamos en una tienda de armas, aunque mi hermano esta herido, pero les estamos dando caña, nosotros estamos en la azotea-
 - ¿Herido? ¿Le han mordido?- Sam mira rápidamente a Raúl
 - Sí, tranquilo, sabemos lo que significa-
 - ¿Tú, como estas?-
 - Yo estoy bien- suspira- pero no sé como saldremos de aquí
 - ¿Hay alguna entrada por la que podamos entrar que no sea la principal?-
 - Sí, hay una puerta trasera que siempre está abierta pero tienes que empujar para afuera  y luego empujar hacia dentro-
 - Vale, te explico- Cambia el teléfono de mano- Vosotros acabad con todos los que podáis. Nosotros entraremos por esa puerta matando a todos los que estén dentro y tapando ese agujeró por el que entran con algún mueble. Luego si quedan en la escalera por la que suben hacia el segundo piso, os ayudaremos a acabar con ellos. Y os llevaremos al bar.
 Se dejan de oír disparos y se oye de fondo un “no”. Era Michael. Devuelta con los disparos.
 - Mi hermano dice que él no irá al bar, ya para él es tarde-
 - Desgraciadamente, macho, él tiene razón-
 - Lo sé…-
 - Vamos para allá- Y termina la llamada
 Sam se guarda el teléfono en el bolsillo y coge la escopeta con las dos manos.
 - Te has enterado, ¿no?- Le pregunta Sam a Raúl
 - Bueno…- Responde dudoso
 - Sígueme-
 Corren hacia el callejón que rodea la tienda, Raúl va dando, como siempre, golpes a todos los monstruos que se encuentra. Sam reserva las balas. Entran al callejón.
 - Busca la puerta. No debe de ser gran cosa, es una puerta trasera-  Le dice Sam a Raúl, mientras este le saca el pico del flamenco del ojo a uno de esos bichos
 - ¿Por qué tengo que ir yo delante?-
 - Bueno, si quieres disparo al primer “bicho” que vea y atraigo a todos los demás hasta el callejón para que nos encierren aquí y nos devoren vivos-
 - ¡Ay, tío! Como te pones- Dice enfurruñado Raúl
 Sam sonríe y deja paso a Raúl que va con el flamenco bien agarrado.
 - El edificio no es muy grande, no debe de ser difícil encontrarla- Le dice Sam desde atrás
 Rodean el edificio. Raúl delante y Sam detrás. No tardaron en encontrar la puerta, como dijo Sam, el edificio no era muy grande, y la puerta no era muy llamativa. Es más estaba muy deteriorada, llena de oxido y aboyada, a saber por qué. Quizás, antes de romper la entrada, los que transitaban por el callejón intentaron derribar esta, de ahí las abolladuras.
 Raúl fue a abrir, justo como Steve había dicho. Agarró el pomo y empezó a tirar hacia fuera. Sam lo paró y le dijo que desde que abriera se apartara y se colocó justo detrás de él. Entonces Raúl abrió la puerta y se apartó. Dos de los monstruos que estaban a punto de subir por la escalera nos vieron abriendo la puerta y corrieron hacia Sam y Raúl. Sam sujeta bien la escopa, apunta a sus cabezas y dispara. Los perdigones destrozaron la cabeza de uno, mandándolo hasta la puerta principal. Y el otro solo se llevo una parte de los perdigones en el hombro, con lo cual siguió corriendo hacia ellos. Entonces Sam esperó hasta tener al “bicho” pegado a la escopeta, literalmente, esperó hasta que su cabeza chocó con los cañones de la escopeta. Y disparó. Con solo estos dos disparos lleno todo de sangre y trozos de cráneos.
 Entran en la tienda cierran la puerta tras ellos. Sam se apoya en ella.
 - ¿Qué dijiste antes de no usarla?- Pregunta Raúl dirigiéndose a la entrada mirando hacia las escaleras para que no le sorprendieran
 - ¡Jo, tío! Es que tenía ganas de usarla- Responde sonriendo y recargando- Encárgate de los que están entrando, debemos salir de aquí con esos dos cuanto antes, los disparos atraerán a más de esos
 - ¿Y tú?-
 - Yo, cuando terminé de recargar me dirigiré hacia la azotea-
 - Ok- Responde acelerando el paso hacia la puerta- Pondré algo detrás de agujero para que no entren más
 - No tardes, recuerda que solo tengo 4 balas ahora-
 Sam termina de cargar, avanza hasta las escaleras con la escopeta. Mientras Raúl ya ha llegado a la puerta, justamente está entrando uno. Cuando este se incorpora y va a atacar a Raúl recibe un golpe perfecto con el pico del flamenco en la mandíbula destrozándole el cuello, y por tanto, cortando así todas las conexiones del cerebro. El ser es arrastrado con la fuerza del golpe hasta una de las estanterías rompiendo así el cristal y llevándose con él el flamenco rosa que a Raúl se le había escapado de las manos siguiendo así la trayectoria del golpe. Fue entonces, mientras el sonido de una escopeta disparando se oía de fondo, cuando Raúl saca el hacha y hace una pose como si fuera un héroe especializado con el hacha.
 - ¡Date prisa!- Se oye la voz de Sam tras un disparo- Me quedan 2 balas…
 - ¡Y haber si se tiene un poco de cuidado con el material, coño, que costó dinero!- Se oye a Steve desde la azotea
  Uno de los seres que ahora estaba entrando por el hueco. Raúl con el hacha golpea su espalda, cortándolo por la mitad. Aún así seguía vivo, así que Raúl piso la mitad del cuerpo que aún tenía vida, la parte de arriba, para que no se escapara, y le golpeo con la otra parte del hacha, la que no corta. Su cerebro se esparció por el suelo de aquella tienda.
 La otra parte del cuerpo de aquel ser se había quedado en el justo hueco de la puerta, estorbando así, muchísimo, a los demás que intentaban entrar. Posteriormente Raúl coloco una de las estanterías detrás de la puerta, para verificar que no entrara ninguno. Y subió a por Sam y los demás.
 Cuando iba subiendo por la escalera se muchísimos cuerpos, no solos lo que Sam había destrozado con la escopeta sino también los que los hermanos habían acabado. Llego hasta Sam. Había un grupo que separaba a Sam de los hermanos. Se encontró a Sam forcejeando con dos de esos, al parecer desde que disparó no había podido recargar y ahora usaba la escopeta para separase de ellos. Detrás de esos dos, habían bastantes más que subían hasta los hermanos.
 - ¡Hombre! ¿Tú por aquí?- Dice burlón Sam esquivando los mordiscos que estos le intentaban propinar- ¿Podrías echar una mano?
 Raúl le clavó el hacha justo en la frente a uno de ellos y empujo dejando así libre a Sam para poder recargar. Ahora era Raúl el que después de sacar el hacha de la cabeza del ser estaba usando su arma como margen entre él y 3 de esos “bichos”, ahora se habían sumado dos más por el repentino movimiento.
 - Aparta la cabeza, macho- Le dice Sam desde atrás a Raúl
 Raúl se aparta y Sam dispara los dos cartuchos, que como estaban tan juntos pues esos dos cartuchos derribaron a muchos de ellos dejando ya casi a la vista a los hermanos.
 Cuando todos estaban ya en la azotea. Todos se saludaron y hablaron del que hacer.
 - Sera mejor ir yendo ya- Acuerda Sam
 - Sí, creo que será lo mejor- Contesta Steve
 - Antes de que esto…- Dice Michael tomando un respiro- … Se llene de nuevo
 - ¡Vamos!- Dice Raúl agarrando bien el hacha y bajando el primero las escaleras
 Todos siguieron a Raúl y luego se tropezaron con él de nuevo en la escalera. Había parado en seco. Unos cuantos de esos seres estaban otra vez dominando la tienda.
 - ¿No te dije que taparas la puerta?- Le dice al oído Sam, aún los seres no se habían abalanzado sobre ellos
 - Lo hice, deben de haber derribado otra vez, todo-
 Entonces los “bichos” corren hacia ellos. Raúl atrapa a uno entre el hacha y la pared. Sam dispara a la cabeza a otro apartándose para dejar paso a Steve. Steve llevaba dos pistolas y se lió a tiros contra los seres del piso de abajo una vez allí bajo Michael que llevaba un subfusil. Cuando Michael llega abajo apunta pero no dispara queda impactado. Empieza a temblarle las manos. Todos lo miran, Raúl mientras le corta la cabeza al que había atrapado contra la pared. Todos bajan junto a él. Para preguntarle que le pasaba. Cuando bajaron junto a él se dieron cuenta del enorme grupo que había entrado en la tienda por un agujero aún más grande en la puerta que el de antes.
 - Venga ya, macho- Dice Sam empezando a apuntarles
 Entonces corren hacia ellos. Entre golpes y disparos consiguen llegar hasta la puerta por la que Sam y Raúl habían entrado. Cuando salen del edificio salen con ellos todos los monstruos que había dentro y empiezan a perseguirlos. La escopeta no tenía cartuchos y el subfusil ya no le quedaban balas.
 - ¿Por qué coño no cogimos armas?- Pregunta Raúl
 - ¿Tú te veías capacitado para matar a todos esos “bichos”, coger las armas cargarlas hasta el bar mientras todos los que no has matado te persiguen?- Le pregunta Sam- Si es así, espera y damos la vuelta
 - Vamos, vamos, ahí está la calle principal y allá el bar- Indica Steve ajeno a toda otra conversación
 - Decidle a Ricardo que ya tomaremos juntos ese trago de ron que ambos prometimos- Dice con voz débil Michael, vacilando al correr y con la cabeza baja
 - ¿De qué hablas?- Le pregunta su hermano
 - Corred, coño- Se para en seco- Os dije que yo ya estaba perdido, que no iba a ir al bar
 Y mientras Steve grita el nombre de Michael con lágrimas en los ojos y Sam agarrándolo de un brazo haciendo que corra hacia el bar. Michael cambia el rumbo y empieza a correr hacia los seres. Su aspecto dejaba mucho que desear, estaba sudoroso, con ojeras y los ojos rojos, blanco y cara decaída. Aún así embistió a todos los seres que pudo, destrozando sus cuerpos con el subfusil como puño, recibiendo salvajes mordiscos por todo el cuerpo, siendo su piel arrancada. Así dejó tiempo al grupo para que llegara bien al bar.
 Nada más llegar Chris les abre la puerta y entran salvajemente al bar, recuperando el aliento y la serenidad. Sam sentó a Steve en el suelo junto con él, dejando sus armas al lado. Raúl dejo el hacha llena de sangre en la mesa, manchándola toda, y le pidió un vaso de ron a Ricardo.
 - Sobreentiendo que Michael no lo ha conseguido- Dice Ricardo desanimado mientras le sirve a Raúl
 Todos están en silencio y Chris se dispone a cerrar la puerta.
 Una mano con aspecto de estar descomponiéndose frena a Chris cogiéndole un brazo y no la deja cerrar la puerta.

Si quieren que continúe... Comenten, gracias por su tiempo.

8 comentarios:

  1. me encaaanta como todos :$
    sigue anda (L)

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  2. Me encanta... todo lo que escribes me encanta *-*!! esta muy crema
    Espero que sigas escribiendo ^^!!!

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  3. Sigue escribiendo Aldo, cada vez me gusta más *-*!

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  4. Gracias a todas... Me alegro de que os guste ^.^

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  5. Se que es duro, compañeros y amigos. Pero juntos superaremos esta dura perdida...

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