Típico Relato Post-Apocalíptico Zombie Pt-18

 Esto es provocado por noches de aburrimiento... Perdón por las molestias y espero no cansarles…

Capítulo 18º: Haciendo horas extras

 Después de los incansables quejidos de Sam, llegan al final del callejón y Brian lo manda a callar segundos antes de sacar la cabeza por fuera del callejón.

 - Malas noticias, gente- Empieza Brian dice empujando a sus compañeros a las profundidades del callejón como si estuviera temeroso de las salidas, o entradas.

 - … ¡Oh, no! Está más lejos de lo que habías dicho- Termina Raúl sin saber, mientras se aleja con el grupo del borde del callejón

 - No- Responde Brian- No falt…

 - ¿Qué hay que caminar más?- Interrumpe Sam

 - ¡Que no!- Insiste Brian- El problema no es que falte mucho

 - El problema es que no habrá comida- Asegura Raúl moviendo la cabeza lentamente de arriba abajo

 - No, ese tampoco es el problema- Suspira Brian

 - ¿¡Que no hay comida!?- Se asalta Sam- Vamos a morir todos…

 Sam se da la vuelta y se lleva la mano a la cara. Todos se miran entre ellos y Brian suspira más fuerte.

 - Si algún día me dejan hablar- Empieza Brian-Sabrían que el problema no es que este lejos o que no haya comida sino que…

 Sam Intenta añadir algo pero Amy le tapa la boca. Raúl mira a Sam mientras la mano de Amy le tapa la boca y ambos ponen una sonrisa picarona, a Sam se le nota en los ojos.

 - Quita la mano- Se le oye refunfuñar a Sam debajo de la mano de Amy- ¡Que te chupo la mano, eh!

 - Pss, me da igual- Dice ella mientras sonríe- Sigue…

 - ¡Joder! Que hay todo un ejército de esos seres protegiendo la entrada al edificio-

 - No debe de ser para tanto- Piensa en voz alta Raúl mientras se acerca a mirar- Mierda…

 Todos se miran sin decir nada. Se oyen murmullos, golpes nerviosos contra el suelo y las paredes cercanas, se oye un quejido de Brian diciendo que no hagan tanto ruido, entonces es cuando Sam tose de forma brusca y pide perdón en voz alta, todos lo miran mal y recibe un golpe suave en el hombro por parte de Amy, ambos con una sonrisa mientras se miran.

 - Pero, ¿Qué hacemos ahora?- Pregunta bajando el tono de voz, mientras se acaricia el hombro

  Brian le mira y mira a todos rápidamente haciendo que se reagrupen.

- Bueno, hay otra entrada, tenemos que…-

- No, no, no, no…- Le corta Raúl- Yo ya no camino más, llevamos desde el supermercado sin descansar, todos estamos cansados y yo, encima, tengo hambre

 - Raúl, por una vez en su vida, tiene razón- Añade Sam- ¿Pero qué piensas hacer entonces para llegar a la entrada del edificio?

 - Esta todo planeado- Dice con aire tranquilo- Nos abriremos paso entre los “bichos”

 - Claro, ¿Por qué no?- Sam usando un tono irónico- Vamos con nuestras armas de destrucción masiva “made in USA”, les pedimos por favor que se aparten con delicadeza y se pongan contra la pared, después los acribillamos a todos, sin problema… ¡Ah, no! Que no tenemos armas

 - Si, tío, tenemos mi hacha, tu escopeta, el revólver de Brian, el…-

 - Emmm…- Se oye a Brian de fondo- Ya no tengo balas…

 - ¡Pues das con la culata!- Dice enfurruñado Raúl- Es que todos son pegas

 - Es que es normal- Añade Félix, incorporándose a la conversación- Quieres que nos metamos en un enjambre de muertos-vivientes sin armas solo para llegar antes a nuestro destino…

 - Sí, ¿qué pasa con eso?-

 - Pues, que es un suicidio hacerlo- Habla inesperadamente Julia

 - Oh,... Oh,… Madre del amor hermoso… No me lo puedo creer- Sam mira sin cesar a Julia- Ha hablado…

 Todos están impactados.

 - Por favor, aunque estemos escondidos seguimos estando en peligro…- Añade Julia

 - Cierto, aquí estamos peligro… ¿Qué hacemos, entonces?- Pregunta Brian- Lo bordeamos, ¿no?

 Félix, dice que sí sin muchas ganas, seguido del de Julia dándole la mano. Amy mira a Sam y él le responde con otra mirada, entonces Raúl salta con un no.

 - Es decisión de mayoría, lo siento- Asalta Brian

 - Pero, si nos queda prácticamente nada para llegar y podemos hacerlo-

 - No podemos, no tenemos armas- Dice Félix

 - ¿Siguiendo por aquí hay alguna tienda?- Pregunta Raúl

 - Si, una tienda donde hay casi de todo y una cafetería  enfrente del edificio- Contesta Brian

 - Muy bien, yo os espero en la cafetería- Dice Raúl mientras se dirige a salir

 - ¿Pero, no lo dirás enserio?- Pregunta Brian

 Raúl lo mira y se coloca el hacha en el hombro.

 - Claro que lo dice enserio…- Dice sonriendo Sam, mientras se pone a su lado con la escopeta

 - ¿No iras a ir con él?- Le pregunta Amy

 Sam asiente con la cabeza y los mira a todos. Brian esta que no lo cree, Félix y Julia lo veían venir.

 - ¿Enserio van a ir?- Insiste Brian

 Asienten los dos muy serios.

 - Es muy peligroso separarse y más si vais vosotros dos solos hacia un grupo tan grande de esos seres- Añade Félix

 - Es de idiotas sacrificar la vida por pereza, no lo hagáis- Dice Julia

 - Yo aun lo estoy flipando con que Julia hable, macho…- Sam mirando a Raúl

 - No es de idiotas- Contesta Raúl a Julia

 - Es de vagos-Admite Sam

 - Nos pondréis también en peligro a nosotros- Advierte Brian

 - Lo único que tenéis que hacer es esperar a que todos los “bichos” que están al salir del callejón nos estén persiguiendo, así podréis llegar al edificio donde trabajaba Brian y entrar dentro sin problemas- Sam suelta su plan

 - Pero, entonces, vosotros estaréis en peligro- Le dice Amy

 - Mira, piba que le gusta Sam…- Empieza Raúl

 - No me gus…- Le interrumpe Amy

 - Shhhhh…- Raúl la manda a callar- Como iba diciendo; Nosotros hacemos esto porque somos demasiado perezosos como para ir por un lugar seguro que está lejos. Así que nos arriesgamos a morir por la vagancia y de paso os hacemos un favor…

 - Pero vais a arriesgar la vida ahí- Insiste Brian

 - A mi no me importa lo más mínimo ya…- Admite Raúl

 - Y yo tengo que cuidarlo…- Añade Sam

 - Pero…- Empieza de nuevo Brian

 - Oh, por favor- Dice Raúl apretando con sus manos su hacha y girando hacia la salida

 - Desde que se dispersen; Dirigíos al edificio- Ordena Sam empezando a salir del callejón junto con Raúl

 - Esperad- Se oye al fondo a Félix- Voy con vosotros

 Entonces, se oye un “¿¡Qué!?” de sorpresa de todos.

 - No lo dirás enserio- Amenaza Julia

 - Si, mi amor- Contesta Félix ante la mirada de todos- Alguien debe de ir con ellos, así los equipos están bien repartido, yo tengo la tubería y la pistola aún con balas y, a diferencia de Brian, yo no sé cómo se entra al edificio…

 - Es con un carnet- Añade Brian rápidamente

  - ¿Macho, que edificio de empresa se abre con una tarjeta? Eso es de película- Se sorprende Sam

 - Así lo quiso el director...- Contesta Brian

 - Pues eso… Realmente Raúl tiene razón y todos estamos cansados. Así que Amy, Brian y tú iréis detrás de nosotros cuando los muertos-vivientes nos estén siguiendo-

 - No hablas enserio…- Julia no quiere creerle

 - Nos vemos después- Félix la abraza- No tardaremos mucho

 - Pero…- Empieza resolloza Julia- ¿Como vais a volver?

 - Eso se improvisa- Añade Sam como siempre

 - ¿La puerta no se puede abrir sin la cosa esa que dijiste antes?- Pregunta Raúl a Brian

 - ¿Sin la tarjeta? No- Responde- Desde fuera sin la tarjeta no puedes entrar, pero desde dentro podemos abrir la puerta sin necesidad de tarjeta

- ¿Entonces, necesitaremos una tarjeta?- Pregunta Sam

 - No me sobran- Responde- Lo que podemos hacer es una vez estemos dentro esperaremos por vosotros detrás de la puerta para abriros, os veremos llegar gracias a que es de cristal

 - Blindado, espero- Añade Sam- Si no, sería un poco idiota tomar como fuerte un edificio con cristales como paredes

 - Si, cristal blindado- Contesta Brian- Supongo que el jefe creía que si la empresa, aparentemente, era transparente; Nadie se percataría de los trapos sucios que había dentro de ella

 - Por fin- Clama Raúl- Una vez terminada la charla… Podemos pasar ya a la acción

 Se colocan Raúl, Sam y Félix delante del borde del callejón mirando para los lados.

 - La tienda y la cafetería quedan más cerca por la derecha ¿no?- Pregunta Raúl

 Brian asiente.

 - Si sobrevivimos a esto ya sería demasiado increíble, si ya ha sido milagroso que no nos hayan oído aquí dentro y nos hayan comido como si fuéramos atún en lata, imagínate eso- Le comenta Félix por lo bajo a Sam mientras este le sonríe

 - Será mejor que no tentemos más a la suerte y empezar a correr ya- Opina Sam

 Félix mira para atrás y corre a abrazar a Julia antes de irse.

 - Oh, por favor, vamos ya, que me aburro- Dice Raúl

 Amy y Sam se miran y Sam sonríe.

 - Tú te quedas sin abrazo- Le informa Sam a Amy- Por haberme pegado antes…

 Sam sonríe y se da la vuelta junto con Raúl para empezar a correr hacia los monstruos caníbales y se les une Félix, nuevamente.

 - Pero, después, quiero uno- Añade Amy

 - Solo si te portas bien- Sam agarra su arma y sigue a sus compañeros

 Es entonces cuando salen del callejón y Brian, asomado al borde, los ve avanzar hacia los muertos-vivientes.

 Llega un momento en el que apenas se les distingue, van con precaución y más lento de lo normal y llega a ellos, e incluso estando tan cerca de los “bichos”, estos, no se percatan de la presencia de ellos. Pero esa suerte dura hasta que Raúl se adelanta a Sam y Félix. Raúl de un solo placaje derriba casi una fila entera de ellos. Y carga contra ellos un golpe devastador con el hacha directo a la cabeza del primer muerto por la izquierda, pero el golpe no se para en la primera cabeza, sigue avanzando y destroza la cabeza de los tres cabecillas de la horda consecutivamente. El asfalto se llena de pútridos sesos destrozados.

 Félix y Sam alcanzan a Raúl y aún todos los monstruos no se han dado la vuelta cuando Félix protege a Raúl de los mordiscos noqueando a todos los seres con su tubería mientras en su bolsillo bota la pistola con pocas balas. Sam termina con la culata de la escopeta a los que escapan de los golpes de Félix.

 De repente, se empiezan a ver un poco más apurados. No pueden dejar de dar golpes a diestro y siniestro. Cada vez los tienen más encima. Raúl medio ordena a que usen las armas de fuego. Y así hacen. Félix dispara primero disparando a los más cercanos y así pueden moverse mejor. Salen del círculo carnívoro que les rodeaba y ahora no dejan de moverse alejándose cada vez más del callejón donde estaban sus compañeros. Mientras huyen de la horda de muertos-vivientes que ahora les seguían otro grupo se les pone delante impidiendo así, que nuestros protagonistas lleguen hasta un punto estable como puede ser la cafetería o la tienda.

 - Oh, venga ya- Dice Sam mientras apuntando al grupo de delante con la escopeta

 Apreta el gatillo. Pero no se oye disparo alguno.

 - Malas noticias chicos- Empieza- No tengo balas…

 Siguen corriendo y esquivando.

 - ¿Y lo dices ahora, maldito?- Añade Raúl

 - Y yo que sabía-

 - Podías haber mirado- Le dice Félix resentido

Mirando para los lado y sin correr mucho, cada uno va noqueando a cada que se encuentra. Sam con la culata de la escopeta, Raúl con el hacha y Félix con la tubería o la pistola. También se oían disparos, pero los menos.

 Sin previo aviso un monstruoso y putrefacto muerto-viviente empujo a sus caníbales amigos abriéndose paso hasta los chicos, entonces todos dejaron de correr rápido y empezaron a casi pararse, hasta los mismos “bichos”. Hubo un relativo silencio.

 - ¿De dónde ha salido eso?- Pregunta a la nada Raúl

 - Oh…- Dice estupefacto Sam, mientras mira nervioso a todos lados

 - No parece de los típicos que se dejaron comer…- Añade Félix

 - En verdad nunca hemos intentado dialogar con ellos- Admite Raúl nervioso

 Lo miran.

 - Hola, mi gran amigo- Le dice caminando poco a poco hacia atrás- Hello. How are you?

 - Tiene más pinta de alemán, eh…- Añade Sam y Raúl lo mira- Por su tamaño y eso

 Cada vez se notaba más que aquel descanso solo era momentáneo y por pura suerte había durado tanto.

 - Hallo… ¿Dónde están los rubios de la armería cuando se necesitan?- Pregunta al cielo sin gesticular demasiado agresivo- Ich liebe dich?

 Entonces, un rugido lejano se oye y todos empiezan a corren de nuevo tras los chicos. Raúl cuando puede y con mucha suerte golpea al grandullón, pero apenas le hace nada. Los monstruos los empiezan a rodear y a agarrar. Raúl se los quita fácilmente de encima pero Sam y Félix les cuesta más. Llega un momento en el que solo corren pero apenas avanzan, aún se veían las cabezas asomadas al borde del callejón.

 A Sam le agarran la escopeta y no puede correr, Félix se tropieza con él y cae al suelo. Sam abandona la escopeta empujando al sujeto que la había agarrado hacia atrás con ella en las manos. Recoge a Félix y ve como Sam mira un momento al fondo de la calle, mira de nuevo a Raúl que costosamente corre y golpea a tres a la vez con el hacha, y empieza a correr. Félix y Raúl lo intentan alcanzar pero Raúl no puede ni casi llegar a la velocidad que cogen Félix o Sam y Félix no puede llegar hasta Sam porque se meten en su camino. Félix vuelve a reagruparse con Raúl y juntos ven como muertos vivientes los rodean y observan a su amigo desaparecer detrás de las cabezas de piel gris.

 - Pero, ¿A dónde va?- Pregunta Brian a las chicas en el callejón

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