Típico Relato Post-Apocalíptico Zombie Pt-3

Esto es provocado por noches de aburrimiento... Perdón por las molestias y espero no cansarles..

Capitulo 3º: Vámonos de viaje, eh, eh…

 Raúl cierra la puerta lentamente. Mira a Sam los dos bajan la cabeza. Ahora sus vecinos, sus amigos, sus conocidos, sus familias, todo había cambiado, sabían de sobra que esos seres ya no eran humanos.

 - Pues yo tengo hambre. ¿Quieres algo?- Pregunta Sam mientras se dirige a la cocina

 - Tío, ¿cómo puedes tener hambre en estos momentos?... Tráeme una cerveza, anda-

 - Macho, peor eres tú fumando y bebiendo- Dice Sam mientras le pone la lata de cerveza en la cara

 - Bah, para lo que hago…-

 - Yo necesito a mis hombres despiertos y serenos, Raúl- Sam pone una pose como de general veterano admirado- es por eso que…

 - Anda, ¿Cómo pueden decir que eres buen profesor?-

 - Porque yo… Los trato con respeto y educación- Responde con un tono maduro

 - Hablemos de cosas importantes…- Mientras habla Raúl se rebusca en los bolsillos – ¡Mierda! No tengo cigarros…

 - Deberíamos ver las noticias a lo mejor nos digan que son…-

 - ¿Y si voy a comprar cigarros?- Pregunta Raúl mirando por la ventana la calle

 - ¿Y cómo llegas a la tienda? ¿Pidiendo permiso para pasar?- Responde Sam con tono sarcástico, mientras camina hasta la sala y enciende el televisor – Anda que tú también vas bonito

Raúl suspira.

Sam se sienta, tirándose al sofá en peso, y enciende el televisor, es la primera vez en mucho tiempo que el pasaba tanto rato viendo el televisor. Una vez encendido, busca un canal que siga emitiendo.

 - ¡Oh! Por fin…- Exclama al encontrar uno

En el televisor un canal provincial está emitiendo en directo un reportero que entrevista a un policía de la zona. El policía  manchado de sangre hasta la saciedad responde las preguntas que el reportero le hace:

- ¿Qué son estos seres?-

- Bueno, chaval, antes eran nuestras familias, nuestros amigos, nuestros compañeros…- Suspira-  ahora son monstruos sedientos de carnes, nuestra carne, suponemos que es un instinto de supervivencia

- ¿Y qué hacemos para detenerlos?-

- Hemos intentando hacerlos entrar en razón y no sirve de nada, debemos cortar todos los lazos posibles. Y tener cuidado son muy resistentes pegarles, dispararles, quemarlos, córtalos, apuñalarlos no sirve de nada, siguen levantándose. La única manera comprobada es cortarles la cabeza, o destruírsela. Que el cerebro muera.

- Vaya… ¿Hay noticias de cómo comenzó todo?-

- Bueno… tenemos noticias de que en…- Mira asustado hacia más allá de la cámara- ¡Oh mierda!

Acto seguido la cámara cae al piso se oyen gritos y disparos. A continuación el canal deja de emitir.

Sam mira a Raúl. Y los dos miran coordinados al jardín, sabían que tenían una cobaya de experimentos en él. Sam le hace una señal a Raúl como diciendo que esperase fuera.

 - ¿Con ÉL ahí?- Dice mientras señala hacia fuera- Tío, ni que estuviera loco

 - Tiene la pierna totalmente rota, no creo que tu, un chico en forma, ágil cual gacela, tenga problemas para liar con un discapacitado que solo piensa en comer-

 - Mira, me recuerda a ti- Responde mientras va hacia el jardín

Sam busca en la cocina, en el baño, en su cuarto, el cual no usaba apenas, prefería el sofá, también miró en el cuarto de Raúl, que apestaba a cigarro. Salía hacia el jardín con palo, que parecía la pata de una mesa.

 - Sam… ¿Esa es la pata de la mesa de mi habitación?- Pregunta atónito Raúl

 - Si… pero ahora no importa…- Le responde- Toma, verifica lo que decía el policía

 - ¿¡Que!? ¿Por qué yo?-

 - Tío, ya le has roto una pierna, qué más da ya… Además, es la pata de tu mesa, tienes derecho- Dice mientras le ofrece el arma

Raúl coge la pata de su propia mesa, traga saliva, mira a Sam, mientras este le indica cómo hacerlo. Vuelve la vista hacia el anciano que esta recostado hacia abajo intentando moverse. Raúl se acerca, cierra los ojos y aplica un fuerte golpe.

 - ¡Oh! Venga ya, macho…- Dice Sam mientras se acerca- ¿No tenias suficientes articulaciones rotas con la pierna?

 Raúl falló el golpe, y le dio en el brazo el cual su hueso atravesó la piel de este.

 Sam va hacia el “armario de los trastos”. Abre la puerta, entra en la inmensa sombra, hace un enorme ruido y sale de ahí con un tubo de plomo.

 - ¿Te acuerdas esa tubería que rompimos el año pasado?- Pregunta señalando el tubo- Sabia que guardar trastos no era tan malo

 Raúl sigue mirando al anciano intentando llegar hasta su pierna para morderle.      Mientras tanto Sam sigue mirando y le propone hacerlo entre los dos, que los dos le aplastaran el cráneo con sus respectivas armas. Le propinan un golpe certero en la cabeza haciendo que el anciano dejara de moverse. Raúl y Sam se miraron y siguieron dándole golpes, salpicándose de sangre hasta estar completamente manchados.

 Volvieron a dentro se cambiaron. Sam decidió beber un poco más de su zumo y Raúl una cerveza más. Estando delante de la puerta chocaron sus armas, el plan era llegar hasta un hotel de 3 plantas bastante cercano al lugar, las puertas eran seguras y una caja de fusibles para casos de emergencia y parece que la zona de donde menos humo, ruido y gritos hay.

 Raúl y Sam salen de la casa y empiezan a correr hacia el hotel, esquivando y dando únicos golpes certeros en la cabeza. No tardarían mucho en llegar, parece que esos seres están la mayoría entrando dentro de las casas y ahí pocos en la carretera, pobres quienes pensaban que su casa era segura.

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