Típico Relato Post-Apocalíptico Zombie Pt-2

Esto es provocado por noches de aburrimiento... Perdón por las molestias y espero no cansarles..

Capitulo 2º: Llegan invitados.

Estando ya fuera Sam y Raúl piensan en si deberían acercarse al anciano. Esta muy manchado de sangre por todos lados sin contar el corte de la cara y algo parecido a mordiscos por los brazos. No ha dicho nada en lo que llevan observándolo. El estaba delante de lo que ellos llamaban el “armario de los trastos”, sin moverse, sin decir nada… Solo mirando a la nada.

 - ¿Crees que deberíamos acercarnos, tío?- Pregunta Raúl a Sam con voz baja

 - No sé, macho… yo todavía no he desayunado-

 - ¿Cómo puedes ser profesor?- Llevándose una mano a la frente

 - Yo es que soy bipolar, ¿Sabes?- Sam con una sonrisa – Bien… ¿Que quieres saber de el señor?

 - Quiero ver si el viejo está bien, joder, es el que me rebaja el tabaco-

 - Aaaah… Claro…- Sam se ríe y para en seco – Señor, ¿Está usted bien?

El anciano no responde.

 - Me está preocupando, tío… Debe de haber perdido mucha sangre- Raúl se acerca al anciano

 - Yo creo que de ser así, no estaría de pie, pero bueno…-

 - ¿Y toda esa sangre?- Pregunta Raúl señalando

 - De sus víctimas… uuuuuh- Sam hace un gesto como para dar miedo y a la vez patético

 - Deberías plantearte mirarte lo de la bipolaridad…- Raúl va a poner una de las manos sobre el anciano – ¿Viejo?

El anciano se gira bruscamente y se lanza hacia Raúl, intentando morderlo. Su aspecto es escalofriante, sus ojos fuera de las orbitas, su expresión fría, pero agresiva, con la saliva saliéndole de la boca sin ningún control. Raúl se gira bruscamente y queda encima agarrándolo fuertemente. Aun así el anciano sigue histérico y sigue intentando darle un bocado a Raúl, para su alegría el anciano no llega a atinar ninguno.

 - Tío, ayúdame, joder- Raúl sobresaltado aún esquivando los mordiscos que el anciano le propina

 - ¡Ah! Creí que estabas teniendo tu momento de gloria, ya sabes… lo de “Que se me cruce uno para que veas cómo lo relajo”- Le dice Sam a Raúl mientras busca una manera de solucionar el conflicto

 - ¿Crees que es uno de esos “muertos vivientes” de la tele? ¿No iban en broma?- Raúl aún forcejeando con el anciano

 - A lo mejor… De todas maneras espera voy a buscar ayuda…-

 - ¡No! ¿Enserio me vas a dejar así?- Raúl eufórico ante la tranquilidad de Sam

 - Vale...- Con toda la desgana posible – Espera un momento…

Sam entra a casa hace un alboroto terrible y sale.

 - Que escondidas estaban las toallas- alega feliz

Entonces le pide a Raúl que lo agarre fuertemente y le amarra tapándole la boca y otra en las manos. Ahora Raúl está de pie, y discute con Sam sobre qué hacer, mientras él anciano enloquecido se revuelve en el suelo.

 - Deberíamos ir a por ayuda- Aclara Raúl

 - ¿Tu sabes…? No enserio… ¿Tu sabes lo lejos que esta eso?-

 - Joder, aún no entiendo cómo puedes dar clases-

 - Yo soy como un niñito que cambia según con que persona hable- Le responde Sam con voz de niño pequeño

Raúl se lleva la mano a la cabeza…

 Siempre ha sido así, Raúl un maleducado incomprendido a veces y otras un chico serio victimista. Y Sam un chico extraño inmaduro e irregular o un chico reflexivo sabiondo según con quien. Tras un tiempo, aún seguían discutiendo. Cuando de repente oyen jadeos y algo parecido a un cuerpo rígido intentando moverse.

 - Creo que...- Sam con un tono pasivo, no termina de decirlo

 - ¡Joder!- Grita Raúl al darse cuenta de que el anciano volvía a estar de pie y desatado – ¡Aprende a hacer nudos!

 - Creo que deberíamos entrar en casa-

Ahí es cuando el anciano empieza a correr hacia ellos aún más descontrolado que antes, ahora parecía un animal con alguna enfermedad. Sam se aparta y Raúl agarra la camisa de el anciano y entre el forcejeo lo empuja hacia atrás. El empujón fue tan fuerte y el anciano tan débil que su pierna derecha se rompió. Sam y sobretodo Raúl se impactaron ante la imagen atónita del anciano con ese corte sangrante en la cara y esa pierna rota brutalmente.

 - No sé si tú estas pensando esto… pero… te has pasado, macho-

 - ¿Viejo?-

Raúl se acerca al anciano y le pregunta de nuevo. Entonces este lo intenta agarrar y morder pero Raúl se libra de él. Y vuelve al lado de Sam sin dejar de mirarle.

 - Ahora deberíamos ir a buscar ayuda- Sam apoya su brazo en el hombro de Raúl y lo lleva al interior de la casa

Una vez en la puerta hacia la calle, ya estando preparados, Sam tapado hasta el cuello y Raúl con su ropa ancha.

 - ¿A dónde deberíamos ir a buscar? ¿Al hospital?- Dice Sam mientras abre la puerta – Mierda- Cierra de un portazo y se queda mirando a Raúl

 - ¿Qué, que pasa?-

 - Chungo, chungo, macho…- Se aparta de la puerta

Raúl se asoma a la calle.

 - Joder, tío ¿¡Qué coño son!?- Raúl se lleva las manos a la cabeza

La calle está llena de esos seres con pocas cualidades humanas, ensangrentados, y con la mirada perdida.

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