Típico Relato Post-Apocalíptico Zombie Pt-11

Esto es provocado por noches de aburrimiento... Perdón por las molestias y espero no cansarles..

Capitulo 11º: Mudanza

  

 Chris empuja con todas sus fuerzas la puerta hasta el punto de que el brazo del ser se rompe en dos. Pero el monstruo, a pesar de haber perdido el brazo, metió todo el cuerpo tirando a Chris al suelo. Entonces todos dejaron de estar quietos e impactados y agarraron sus armas. La puerta estaba abierta de par en par, por suerte el único que había entrado era el ser al que Chris le había destrozado el brazo con la puerta. Chris estaba tirada en el suelo, justo al lado del monstruo que estaba quieto, mirando a todos, de pie sin hacer nada. Ricardo, en un acto de defender a su camarera, se adelanta a todos con la escopeta cargada en los brazos, se acerca al ser y le pone el cañón en la frente. Curiosamente el monstruo no hizo nada más que mirarlo, abrir la boca y gruñirle. Entonces Ricardo dispara y reparte sus sesos por la entrada del bar.  

 Desgraciadamente, al mismo tiempo que el suelo del bar se llenaba de sangre, los muertos vivientes de la calle entraban mientras manchaban sus pies de esa sustancia viscosa.

 Eran muchísimos. Y todavía seguían entrando. El disparo y tanto movimiento reciente había llamado la atención de muchos seres.

 Ricardo iba a volver a abrir fuego, pero uno de ellos cogió el arma, desvió el disparo y mordió con fuerza el cuello, arrancándole un gran trozo de cuello haciéndolo caer mientras se desangra.

Todos se impactan y avanzan hasta donde acababa de caer Ricardo, empujando a los monstruos hasta la puerta para evitar que sigan entrando. Steve recogía a Chris del suelo justo antes de que la llegasen a agarrar, intento disparar al que casi coge a Chris pero no tenia balas y tuvo que alejarse. Cuando Steve dejo el hueco no tardo uno de esos seres en intentar traspasar esa “barrera” que todos formaban, pero Raúl con su hacha le corta el cráneo en dos y ocupando el espacio que Steve había dejado. Félix le dice a Julia que mientras él estaba intentado retener a los monstruos ella ayudara a Ricardo como pudiera, Julia actuó arregañadiente. Amy corrió junto con Julia al ver a su tío en ese estado. Sam estaba justo al lado de Félix, con la escopeta sin balas haciendo de intermedio entre él y los seres. Y Mairi… Mairi no estaba por ningún lado, había desaparecido. Y cuando Raúl se dio cuenta miro a los lados, ahora solo estaban Sam, Félix y él, ahora mismo no podía ir a buscarla.

 Steve ayudó a Chris a levantarse y ella no tardo en correr hacia Ricardo.

 Julia tenía la cabeza de Ricardo apoyada en las piernas. Amy cogía la mano de su tío, mientras este escupía sangre.

 - ¿Por qué? ¿Por qué me tienes que dejar tú también?- Pregunta Amy llorando

 - Amy…- Intenta decir Ricardo escupiendo sangre- Hay un sótano que tiene una escalera que da a la calle de atrás, la entrada esta justo al lado de la barra, quita esa mesa y la alfombra y abre la trampilla, corre y llévate a todos

 - No pienso dejarte aquí- Le responde ella

 - Joder…- Se nota la dificultad al hablar- si tu madre confió en mí para protegerte no te voy a dejar morir aquí

 Chris coge la otra mano de Ricardo.

 - Tenéis que iros- Les dice Chris

 - Tú también te vas Chris- Dice Ricardo incorporándose

 - No- Contesta Chris enseñando la muñeca en la que tenía una herida parecida a una mordida

 - Pero… ¿Cómo?- Pregunta Amy

 - Cuando estaban entrando intente pararlos- Suspira- Uno me agarró la mano y me mordió. Fue todo rápido, instantáneamente tiré de mi mano para así poder arrastrarme hasta Steve, que era el más cercano

 - Mierda…- Ricardo aprieta  las manos de Amy y Chris- Amy tienes que correr con los otros antes de que haya más que…

 Y con ojos llorosos aún Amy se levanta y se acerca a Sam y le cuenta todo, Sam, entre empujones y intentos de mordidas, mira a   Ricardo y a Chris que estaba intentando poner de pie a su jefe. Cuando Amy termina de relatar el plan y Sam asiente con la cabeza mirando a Félix y a Raúl, entonces los dos también asienten.

 Amy corre hasta el final de la barra y prepara la salida.

Raúl le pide a Steve que lo sustituya y este acepta. Pero requiere su hacha la cual, mediante un bruto empujón por parte de Raúl para apartar a esos seres y dársela a Steve, hace un interludio para luego volver a hacer la misma labor pero con otras manos. Raúl empieza a buscar con prisa a Mairi, sabía que si tardaba mucho esos “bichos” no tardarían en acabar con sus amigos y compañeros. No tardo mucho, puesto estaba debajo de una mesa resguardándose del miedo. Había que tener en cuenta de que Mairi era la menor de ese lugar, junto con Raúl, Félix y Julia, y los mayores eran Ricardo, con diferencia, Steve y Sam. También es que acababa de pasar por un momento difícil y aún estaba impactada. Raúl la ayudo y la llevo con Amy la cual le hizo bajar las escaleras al sótano. Raúl volvió a la entrada donde cada vez la tensión era mayor.

 Ya todos sabían el plan. Ricardo se mantenía un trapo en la herida y bebía un trago de ron tras la barra con la escopeta a mano. Chris justo al lado pero delante de la barra. Sam, Félix y Steve mantenían a todos a raya. Y Raúl se había cruzado con Julia, ella había seguido el camino de Mairi.

 - ¿Como lo hacemos, caballeros?- Preguntaba entre empujones Sam

 - A la de 3 empujamos todos- Dijo Félix

 - ¡Uno!- Empezaba la cuenta Steve- ¡Dos!

 “Tres” dicen todos a la vez pegando un empujón que derrumbó a casi toda la primera fila de esos seres. Y empiezan a correr hacia la entrada al sótano, Sam mira a Ricardo y se despiden con un saludo militar, al momento Ricardo le tira a las manos una caja con 8 cartuchos para la escopeta. Raúl se une a carrera. El primero en llegar fue Félix que no se había tropezado con ninguna mesa. Sam llego segundo pero no entró a pesar de las suplicas de Amy, pero si obligo a Amy a entrar mientras el recargaba.

 Todos los monstruos ya habían empezado a correr detrás de ellos. Un gran grupo asalto a Chris que iba con un gran cuchillo de cocina que clavó justo debajo de la mandíbula a uno atravesando su cráneo de abajo hacia arriba. Desgraciadamente solo pudo con ese y los demás se abalanzaron sobre ella propinándole salvajes mordidas por todo su cuerpo provocando así sus salvajes gritos. Y a esos gritos de dolor se sumaron los gritos de rabia de Ricardo.

 - ¿¡Quien coño os ha dicho que podéis morder a mi camarera!?- Grita mientras la sangre de su cuello sale a choros y dispara con su escopeta las dos últimas balas que tiene cargadas

 Entre sangre y trozos de “bichos”. Algunos saltan la barra llegando así hasta Ricardo, que rompe con ellos usando la culata de la escopeta. Los mordiscos de estos llegan hasta los brazos de Ricardo, el cual por el dolor y la pérdida de sangre ya no se mantiene en pie y cae al piso cediendo ante su muerte.

 Sam veía esta escena de película, terminando de cargar su escopeta y guardando los 6 cartuchos restantes en los bolsillos de su chaqueta. Apunta a los monstruos que se tiran hacia Ricardo pero Raúl grita su nombre y cambia de objetivo, gira hasta Raúl, este se agacha rápidamente y Sam dispara, mandando a volar al par que seguía a Raúl.

 - Joder, gracias- Dice mientras recupera el aliento

 - Entra ahí con todos yo entraré cuando Steve entre-

 - No pienso dejarte aquí, esta vez enserio-

 Se miran mutuamente. Y Sam asiente.

 Steve el que peor lo llevaba, no se manejaba bien con el hacha enorme de Raúl y perdía mucha velocidad por el peso de ella, estaba siendo alcanzado. Sam apunta hacia Steve y dispara a sus perseguidores pero solo le da a uno en el hombro, y esto no lo detiene.  Intenta ejecutar otro disparo más certero pero se da cuenta que tiene que recargar.

 - Mierda…- Se queja mientras rápidamente intenta sacar los cartuchos

 Steve grita el nombre de Raúl y este corre hacia él. Pero Steve lo que hace es interrumpir su carrera lanzándole el hacha a las manos haciendo parar en seco y dudoso a Raúl. Sam y Raúl lo miran extrañados. Y Steve les dedica una sonrisa recibiendo un placaje por uno de ellos, cayendo al piso junto con muchos de ellos y siendo brutalmente mordido en los brazos, piernas y la espalda, mientras lo agarraban de su pelo rubio alemán. Sam corre hasta donde esta Raúl con el arma cargada y apunta al montón de “bichos” que estaba encima de Steve. Mientras Raúl rápidamente lo frena poniéndole la mano izquierda en el hombro y apretando el hacha con la derecha. Todos los monstruos, estaban “entretenidos” con Steve, Ricardo y Chris y algunos intentaban llegar hasta Sam y Raúl pero las mesas y los montones de cuerpos lo dificultaban. Se disponían a bajar con los demás, cuando oyen la voz de Steve.

 - ¡AGACHAOS!- Gritaba mientras elevaba su mano, llena de sangre y mordiscos, agarrando una granada sin anilla

 Cuando Sam y Raúl la ven corren hacia la trampilla gritando; “Agachaos” o “Tiraos al suelo” mientras cerraban la trampilla desde abajo y se lanzan al suelo a la vez. Justo cuando tocaron el suelo con el cuerpo se oyó un fuerte “Boom” y todo tembló y se lleno de polvo.

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